En las creencias mesoamericanas, un nagual es una especie de brujo o ser sobrenatural que tiene la capacidad de tomar forma animal. El término refiere tanto a la persona que tiene esa capacidad como al animal mismo que hace las veces de su alter ego o animal tutelar.
El nagualismo es una práctica espiritual que se basa en la creencia de que todos los seres humanos tienen un nagual, un animal que es su guía espiritual y que representa sus cualidades y habilidades únicas. El nagualismo se practica en muchas culturas mesoamericanas, incluyendo a los mayas, los aztecas y los toltecas.
Los naguales pueden ser de cualquier tipo de animal, pero los más comunes son los animales que se consideran sagrados en las culturas mesoamericanas, como el jaguar, el águila, el coyote y el venado. Los naguales también pueden ser animales que son importantes para la persona que los tiene, como el animal favorito de su infancia o el animal con el que se identifica más.
Los naguales se consideran seres poderosos que pueden ayudar a sus dueños a alcanzar sus objetivos. Se cree que los naguales pueden proporcionar protección, sabiduría y guía a sus dueños.
En la actualidad, el nagualismo sigue siendo una práctica espiritual importante para muchas personas en México y en otras partes de América Latina. El nagualismo es una forma de conectarse con la naturaleza y con el mundo espiritual.